La Formación Profesional puede ser una de las piezas claves para lograr que la ley de Economía Sostenible genere empleo y nos ayude a superar la crisis
La Ley de Economía Sostenible se sustenta en cinco elementos clave para acelerar la modernización de la economía: competitividad, sostenibilidad medioambiental, normalización de la construcción, innovación y formación profesional, e impulso de los sectores emergentes.
Respecto a los datos sobre la formación de los trabajadores, encontramos una diferencia notable entre España y Europa. En Europa el 49% de la población tiene una formación de grado medio mientras que en España este porcentaje se reduce hasta el 23%. Si sumamos la población con Formación Profesional de Grado Superior o de Grado Medio (FP) y títulos universitarios en la Unión Europea se alcanza una media del 76% y en España tan sólo es del 57%.
Esto ha llevado a pensar que nuestra recuperación económica es más lenta que en el resto de Europa debido a estos datos y de ahí que se esté fomentado un cambio productivo y, por tanto, formativo, que nos iguale a la UE.
Esta reforma de la Formación Profesional se basa en una flexibilización del sistema, aportando además una mayor oferta formativa y fomentando la formación a distancia. Todo ello orientado a la consecución de cuatro vías:
Acceso a un grado medio de FP sin el título de Educación Secundaria mediante un programa de Cualificación Profesional Inicial.
Acceso al título de Bachillerato en un solo curso tras obtener un título de FP de grado Medio.
Acceso a estudios universitarios después de titularse en una FP de grado superior pudiendo convalidarse 30 créditos ECTS siempre que la carrera a estudiar esté relacionada con el título de FP de Grado superior obtenido.
Conexión entre la Formación Profesional reglada y los cursos de formación para el empleo que actualmente desarrolla el Ministerio de Trabajo como formación continúa o para desempleados.
El Gobierno impulsa esta ley teniendo en cuenta que la reforma de la Formación Profesional es tanto una política de educación como una política de empleo con el objetivo de aumentar el nivel de formación de la población ya que en 2020 el 85% de los empleos serán para la población con formación.
La FP puede ser la clave del cambio del modelo productivo de nuestro país y por tanto, ser una pieza esencial para la recuperación económica y la creación de empleo.