La crisis económica y el consiguiente descenso en la renta de las familias españolas disparará el curso que viene el gasto público en becas.
El Gobierno, que aprobó el decreto para este tipo de prestaciones ayer, prevé destinar un 5,28 por ciento más que el curso anterior, ya que, al mantener los mismos umbrales de renta y patrimonio familiar, ahora serán beneficiarios un 3 por ciento más de estudiantes, hasta superar los 1,7 millones. En total, el coste será de 1.324 millones de euros, 66,4 millones más que el pasado año y el doble que en 2004, según el cálculo del Ministerio de Educación.
El Gobierno, en cambio, presentó ayer este fuerte incremento de gasto como un logro. El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó tras el Consejo de Ministros que se trata de «la convocatoria más importante que ha habido en España» y una «cifra récord en nuestro país».
La aprobación de la cuantía de las becas se produce a dos días de las elecciones municipales y autonómicas de mañana, marcadas por la acampada multitudinaria, sobre todo de jóvenes, en la Puerta del Sol.
El decreto incluye, por otra parte, premiar con 150 euros extra a los becados con mejor rendimiento académico. Se beneficiarán aquellos que se matriculen de un mínimo de 60 créditos ECTS (Sistema Europeo de Transferencia de Créditos) y aprueben los 60 créditos, salvo en los estudios de Ingeniería y Arquitectura, para los que será suficiente entre 48 y 54. El Ministerio de Educación calcula que obtendrán este incentivo 76.000 becados.
El pasado mes de abril levantó cierto revuelo la propuesta de la Comunidad de Madrid de crear un bachillerato especial para los mejores alumnos. El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se mostró en ese momento partidiario de atender a esos estudiantes destacados, pero «sin aislar ni separar».
Otra de las novedades para el curso 2011-2012 es la equiparación en la cuantía de las becas salario para universitarios y de Grado Superior de Formación Profesional, 3.500 euros en ambos casos.